El Santo Sepulcro donde Jesucristo fue sepultado y resucitó. |
JERUSALÉN, ISRAEL.- Los peregrinos de Guanajuato-México, coordinados por Fray Héctor Manuel Rodríguez OFM, en su viaje a Tierra Santa, arribaron por fin a Jerusalén, y recorrieron diversos lugares que nos han compartido mediante fotografías y video.
El grupo, numeroso, acude a la Tierra Santa en un acto de penitencia, oración y sacrificio para conocer de cerca los sitios donde Jesucristo nació, vivió, padeció, fue crucificado, muerto y donde resucitó.
Compartimos los materiales enviados desde los Santos Lugares.
Los peregrinos de Guanajuato-México, arriban a Jerusalén. |
Fray Héctor Manuel Rodríguez OFM, coordinador de la peregrinación a Tierra Santa celebrando la Eucaristía en la Capilla de la Virgen de la Leche, en Belén. |
La Capilla de la Ascensión es un santuario situado en el Monte de los Olivos, en el distrito de Al-Tur de Jerusalén en Israel. Es Parte de un complejo más amplio que empezó como una iglesia y un monasterio cristiano, a posteriormente fue transformado en una mezquita, que se encuentra en un sitio en el que tradicionalmente los fieles creen es el punto de la tierra donde Jesús ascendió al cielo cuarenta días después de su resurrección.
Alberga una losa de piedra se cree que contiene uno de sus huellas. De acuerdo con lo narrado en el Nuevo Testamento, el evento conocido como la Ascensión de Jesús es el último episodio de la vida terrena de Jesús: cuarenta días después de su muerte y resurrección ascendería al cielo. El aniversario es celebrado en todas las confesiones cristianas y junto a la Pascua y Pentecostés es una de las fiestas más importantes del calendario eclesiástico.
Aunque el lugar de la Ascensión no es citado directamente en la Biblia, por los Hechos de los Apóstoles parece ser el Huerto de los olivos, porque después de la ascensión los discípulos:
(Hechos 1:12) «Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un sábado.»
La tradición ha consagrado este lugar como el Monte de la Ascensión.
Los primeros cristianos recordaban la ascensión reuniéndose en una gruta que se encuentra cerca, probablemente por miedo de las persecuciones. Después del edicto de Constantino, la primera iglesia fue construida en aquel lugar (390).
La basílica, llamada Basílica de Eleona, debe su nombre a la palabra eleon que en griego significa olivo, pero también recuerda el sonido de eleison, piedad, misericordia. Tal basílica fue destruida por los sasánidas en el 614 guiados por Cosroes II, como el Santo Sepulcro, pero a diferencia de la Natividad en Belén, salvó la vista de pinturas que representan a los Reyes Magos (persas). Fue reconstruido en el siglo VIII, y destruido nuevamente, para ser después reconstruida por los cruzados. La basílica fue destruida sucesivamente por los musulmanes, que dejaron en pie solo la capilla octogonal todavía presente. Este lugar fue comprado por dos emisarios de Saladino en 1198 y desde entonces ha sido propiedad del waqf islámico de Jerusalén.
En la roca conservada en el santuario, la tradición reconoce la huella del pie derecho de Jesús, dejada en el momento en que ascendía al cielo. Es venerada por los cristianos. La casa construida por los cruzados fue convertida en una mezquita, aunque no se utiliza para el culto a causa de los muchos peregrinos cristianos.
Como señal de buena voluntad en 1200, Saladino ordenó la construcción de una segunda mezquita y de un mihrab cerca de la basílica, de modo de consentir la visita de los peregrinos cristianos a la roca de la Ascensión.
Todavía hoy la iglesia está controlada por los musulmanes y es visitable después del pago de una cantidad simbólica (menos de 10 NIS).
El monasterio ortodoxo de la Ascensión se encuentra en la cima del Monte de los Olivos.
Basílica de la Formación de María |
El Cardo Máximo. Camino Principal en la antigua Jerusalén. Construcción de origen romano. |
El Cardo Máximo |
Cardo (cardō) es un término empleado en la planificación urbanística en el imperio romano. Denota una calle con orientación norte-sur en un campamento militar o colonia. El cardo principal es el Cardo Maximus, que se cruza perpendicularmente con el Decumanus Maximus, la otra calle principal. Aunque el foro se situaba originalmente, es decir, en las primeras ciudades romanas, en las afueras (de ahí su nombre: forum=fuera) y se destinaba a las actividades mercantiles (mercados y ferias), con el tiempo comenzó a dedicarse a las actividades políticas y administrativas, por lo que las ciudades romanas más recientes comenzaron a crear plazas públicas en la intersección del Cardo Maximus con el Decumanus Maximus.
El Cardo Máximo de Jerusalén tenía un mercado.
La piscina de Bethesda |
La Piscina o estanque de Bethesda o Probática fue originalmente el nombre de una piscina en el Barrio Musulmán Jerusalén, en el camino del valle de Beth Zeta. Se la asocia con la curación.
Historia
La piscina fue excavada durante el siglo VIII a. C. y se llamó la piscina alta - 'בריכה העליונה'.
Una segunda piscina, conocida como piscina lavadora, fue excavada en el siglo III a. C. por Simón, el sumo sacerdote. Estas eran usadas para lavar ovejas antes de sacrificarlas en el templo de Salomón. Este uso dio a sus aguas un halo de santidad y muchos inválidos llegaban a ellas para intentar conseguir su curación.
Menciones
La piscina alta es mencionada en el libro de los Reyes II, capítulo 18 versículo 17 (repetido también en el Libro de Isaías, capítulo 36, versículo 2):
Después el rey de Asiria envió al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces, con un poderoso ejército, desde Laquis al rey Ezequías, en Jerusalén. Subieron y llegaron a Jerusalén. Y habiendo subido y llegado, se detuvieron junto al acueducto del estanque de arriba, que está en el camino del Campo del Lavador.
y en el Libro de Isaías, capítulo 7, versículo 3:
Entonces dijo Yahvé a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador
Las piscinas son mencionadas en el Nuevo Testamento. En el Evangelio de Juan, capítulo 5, se cuenta cómo Jesús obró el milagro del paralítico en esta piscina, representado por Tintoretto en su cuadro La piscina probática.
Nombre
Se dice que su nombre deriva del idioma arameo beth hesda, que significa "casa de gracia" -בית חסדא -
Según el Diccionario Ilustrado de la Biblia, Bethesda significa casa de la misericordia, un embalse (Gr. kolumbethra, "una piscina") con cinco portales, cerca de la puerta de las ovejas o de mercado (Nehemías 3:1; Juan 5 : 2).
Eusebio de Cesarea lo denomina "la piscina de las ovejas". También es llamado "Betsaida" (no confundir con Betsaida, una localidad de Galilea) y "Beth-zatha" (Juan 5:2, RV marg.). Bajo estos "portales" o columnatas hacían habitualmente fila los enfermos para la curación mediante el agua.
Arqueología
Antes de las excavaciones arqueológicas, se identificaba con la moderna Fuente de la Virgen, en el Valle de Cedrón, no muy lejos de la Piscina de Siloé y parte del Birket Israel, un estanque cercano a la desembocadura del valle que se extiende en el sur de Cedrón, puerta de los leones.
En excavaciones realizadas en el siglo XIX, Schick descubrió un gran depósito situado a unos 100 metros al noroeste de la Iglesia de Santa Ana, que se afirma fue la piscina de Bethesda. Pero la mayoría de los arqueólogos la identifican con las dos piscinas llamadas subterráneas, bajo el convento de las Hermanas de Sion.
Casa de la Custodia de Tierra Santa, en el lugar del Cenáculo. |
El Cenáculo (en el contexto del cristianismo) es el lugar de Jerusalén donde, según el Nuevo Testamento, Jesús celebró con los apóstoles la última cena de su vida, antes de morir en la cruz. Es también el lugar donde se reunían los apóstoles después de la resurrección de Jesús y donde se encontraban durante el Pentecostés. Era una casa de Jerusalén que pertenecía a un amigo de Jesús, y disponía de una planta baja, supuestamente utilizada para las oraciones y una planta alta usada como comedor. Este cenáculo también es conocido como aposento alto.
Para los cristianos, el lugar se convirtió en un lugar privilegiado para sus reuniones. Sobre el sitio fue construido más tarde una iglesia. Esto era la "Nueva Jerusalén", la "Nueva Sion", centro del nuevo pueblo de Dios. De este significado se pasa a una denominación topográfica, llamado "Monte Sion" la parte sur de la colina occidental, en cuyo lugar surge el cenáculo. En ese mismo espacio, actualmente, existe un edificio de dos plantas; la inferior lleva el título de tumba de David, venerada tanto por judíos, cristianos y musulmanes, y la superior, conocida como «Cenáculo»
El Muro de las Lamentaciones |
El Muro de las Lamentaciones o Muro de los Lamentos (en hebreo, הַכֹּתֶל הַמַעֲרָבִי [Hakótel Hama'araví] (abreviado Kotel), en árabe, حائط البراق [Ḥā'iṭ al-Burāq], lit. «Muro de Buraq») es el lugar más sagrado del judaísmo, vestigio del Templo de Jerusalén. Su nombre en hebreo significa simplemente "muro occidental". Data de finales del período del Segundo Templo y hasta hace poco se creía que fue construido cerca del 19 a. C. por Herodes el Grande. Según hallazgos en excavaciones recientes se cree que fue construido décadas más tarde por su bisnieto, Agripa II. Es uno de los cuatro muros de contención alrededor del Monte Moriá, erigidos para ampliar la explanada sobre la cual fueron edificados el Primer y el Segundo Templo de Jerusalén, formando lo que hoy se conoce como la Explanada de las Mezquitas por la tradición musulmana o Explanada del Templo por la tradición judeocristiana.
El nombre Muro Occidental se refiere no solamente a la pequeña sección de 60 metros de longitud expuesta en el Barrio Judío, sino a toda la pared de 488 metros, en su mayoría tapada por los edificios del Barrio Musulmán.
Historia
El Primer Templo, Templo de Salomón, fue construido en el siglo X a. C., y destruido por los babilonios en el 587 a. C. El Segundo Templo, en tanto, fue reconstruido por los líderes Zorobabel, Esdras y Nehemías en el año 536 a. C. a la vuelta del exilio en Babilonia, y vuelto a destruir por los romanos en el año 70 de nuestra era, durante la primera guerra judeo-romana. De tal modo, cada templo se mantuvo en pie por unos 500 años.
De acuerdo con la historia, cuando las legiones del emperador Vespasiano destruyeron el templo, sólo una parte del muro exterior quedó en pie. El entonces general Tito dejó este muro para que los judíos tuvieran el amargo recuerdo de que Roma había vencido a Judea (de ahí el nombre de Muro de las Lamentaciones). Los judíos, sin embargo, lo atribuyeron a una promesa hecha por Dios, según la cual siempre quedaría en pie al menos una parte del sagrado templo como símbolo de su alianza perpetua con el pueblo judío. Los judíos han orado frente a este muro durante los últimos dos mil años, creyendo que este es el lugar accesible más sagrado de la Tierra, ya que no pueden acceder al interior de la Explanada de las Mezquitas, que sería el más sagrado de todos. En todo caso, las oraciones hebraicas frente al muro no se limitan a los lamentos. Se lee el libro de los Salmos y se realizan ceremonias de Bar Mitzva. Alabanzas y peticiones (orales y escritas) son comunes y continuas.
Frente a él se lamenta comúnmente la destrucción de la ciudad y la dispersión del pueblo hebreo, siendo el viernes un día de especial intensidad. La tradición de introducir un pequeño papel con una plegaria entre las rendijas del muro tiene varios siglos de antigüedad. Entre los rezos de los judíos se incluyen las fervientes súplicas a Dios para que vuelva a la tierra de Israel, el retorno de todos los exiliados judíos, la reconstrucción del templo (el tercero) y la llegada de la era mesiánica con la venida del mesías judío.
El Muro de los Lamentos es sagrado para los judíos debido a que es una de las pocas partes que quedaron en pie luego de que los romanos destruyeran el Templo de Jerusalén. El Muro Oriental y el Muro Sur también sobrevivieron parcialmente el embate romano, pero el Muro Occidental está más cercano al Sancto Sanctorum o Santo Santuario (1Reyes 8:6-8), el sector más sagrado del Templo al que solamente podía acceder el Sumo Sacerdote una vez al año. A diferencia del Muro Oriental y el Muro Sur, el Muro Occidental se convirtió en el lugar tradicional de oración.
Peregrinos de Guanajuato-México, en la Eucaristía, en el Cenáculo |
Portón o puerta de Sión |
La Puerta de Sion (en hebreo: שער ציון, Shaar Zion) es una de las ocho puertas integradas a la murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén. La puerta está construida de manera inclinada con un ángulo muy agudo con el fin de detener cualquier ataque enemigo en ella (al igual que Puerta de Damasco y Puerta de Jaffa).
Construcción de la puerta y ubicación
De acuerdo con la inscripción original que se encuentra sobre la entrada, fue construida por Solimán el Magnífico en 1540.
Situada en el sur de la Ciudad Vieja, frente al Monte Sion y Hebrón, la Puerta de Sion antecede al Barrio Armenio y el Barrio judío. La Puerta de Sion es también conocida como Puerta de David (Hebreo: David Shaar), debido a que se cree que la tumba del rey David está en el Monte Sion.
La Estrella de David en el pavimento debajo de la puerta fue diseñada por el arquitecto Shlomo Aronson.
La Puerta de Sion y las guerras de Israel
En 1948, durante la Guerra de Independencia de Israel, las fuerzas del Palmaj lucharon infructuosamente por el control del Barrio judío en la entrada de la Puerta de Sion. Esto dejó las piedras que rodean la puerta con marcas de los disparos de armas y agujeros de bala, que todavía hoy son visibles. Las últimas tropas británicas a salir de Jerusalén el 13 de mayo de 1948, otorgaron a Mordechai Weingarten la llave de la puerta.
La puerta, que separaba la Ciudad Vieja de Jerusalén, estuvo bajo control de Jordania, y el Monte Sion en dominio del Estado de Israel, se mantuvieron cerrados hasta 1967, y se abrió sólo después de la Guerra de los Seis Días.
Puerta de acceso a la Casa de la Custodia de Tierra Santa, en el Cenáculo. |
Los peregrinos de Guanajuato-México, con Fray Héctor Manuel Rodríguez OFM, Comisario de Tierra Santa en la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, en el Cardo Máximo. |
Fachada de la Iglesia de La Visitación |
La Iglesia de la Visitación es un santuario católico situado en Ain Karem, en el distrito de Jerusalén (Israel). Ubicada en una ladera rocosa y rodeada de cipreses, la iglesia honra la visita que, según un texto neotestamentario, realizó María, la madre de Jesús, a Isabel, madre de Juan el Bautista (Lucas 1:39-56).
Tradicionalmente se considera que fue en este sitio donde María recitó su canto de alabanza, el Magnificat, uno de los himnos más antiguos de la cristiandad. La iglesia está bellamente adornada y en el jardín interior, en placas de cerámica, se transcribe el Magnificat en más de 50 idiomas.
Hoy, la Iglesia de la Visitación forma parte de la Custodia de Tierra Santa (Custodia Terraæ Santæ), una subprovincia de la orden franciscana administrada por la Orden de los Frailes Menores, encargada de la animación de la liturgia, la recepción de los peregrinos provenientes de todas partes del mundo, la asistencia en el sostenimiento de las estructuras, y la investigación arqueológica.
Las iglesias de Ain Karem
La tradición cristiana atribuye la primera construcción edilicia de la actual Iglesia de la Visitación a Helena de Constantinopla, madre de Constantino el Grande, hacia principios del siglo IV. En el siglo V fue edificada en Ain Karem la «Iglesia de San Juan Bautista», sobre la cueva que se supone fue la casa de Zacarías, donde Juan el Bautista nació. Destruida y reconstruida en varias ocasiones, la Iglesia de San Juan Bautista tomó su fisonomía definitiva a partir de 1885. Sin embargo, comparados los orígenes de ambas iglesias, la Iglesia de la Visitación sería la más antigua.
Una gran puerta sustituye a la apertura original del siglo XII. Es una hermosa obra de hierro forjado, coronada en medio por dos estatuillas que representan a Isabel y Zacarías.
La fachada de la Iglesia de la Visitación está decorada con un valioso mosaico que muestra a María, madre de Jesús acompañada por ángeles en su camino de Nazaret a Ain Karem, para visitar a su pariente Isabel, esposa de Zacarías, sacerdote del templo. En el mosaico, además de María en primer plano, se pueden observar los letreros que marcan el lugar de salida (Nazaret) y de destino (Ain Karem), donde la aguarda Isabel. Al pie, en el marco dorado, se lee el texto en latín de un versículo del Evangelio de Lucas:
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la montaña, a una ciudad de Judá.
Santuario de dos plantas
Desde el porche se puede entrar en la cripta o planta inferior o, mediante la adopción de la escalera a la izquierda, se puede alcanzar la planta superior.
La planta inferior
La Iglesia de la Visitación es un santuario construido en dos plantas, superior e inferior, unidas ambas por una escalera estrecha tallada en el muro, como era de uso en las edificaciones cruzadas.
La planta inferior fue originalmente una capilla de la época bizantina sobre la que los cruzados habían construido una segunda iglesia. Se la identificó con la iglesia de la abadía de San Juan en el Bosque, que los cistercienses establecieron en 1169. Posteriormente se convirtió en un monasterio armenio, pero en 1480 el teólogo dominico Félix Fabri solo vio altares rotos y bóvedas en ruinas.3
Con la destrucción de la iglesia cruzada, la capilla bizantina fue abandonada y en el siglo XVI se convirtió en la residencia privada de una familia árabe, hasta que fue rescatada por los franciscanos. En efecto, los franciscanos adquirieron el edificio en 1679, pasando a formar parte de la Custodia de Tierra Santa. El santuario fue restaurado en más de una ocasión. La iglesia de dos niveles fue completamente reconstruida en 1946.
La cripta de la iglesia inferior, dedicada a la memoria de santa Isabel, está decorada con escenas del Evangelio, entre las que se destacan la del encuentro con María, y la de la matanza de los inocentes. Esta última es una representación de un relato apócrifo acerca de la huida de Isabel y de Juan el Bautista cuando niño, para escapar de la furia homicida de Herodes I el Grande, responsable -según el Evangelio de Mateo- de la muerte de los niños inocentes:
Entonces Herodes (...) se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.
Evangelio de Mateo 2,16-18
Al reconstruirse la iglesia en su forma definitiva, se cuidó de incorporar todos los elementos medievales y bizantinos que salieron a la luz durante las excavaciones, entre los que se destaca una cisterna.
Cisterna antigua en la planta inferior de la Iglesia de la Visitación
En la cripta medieval, existe un pasaje abovedado que corre hasta un ábside y que encierra un pozo asociado con un tubo de desagüe de fines del período romano o del período bizantino, unos 70-90 cm por debajo del piso medieval. Este pasaje conmemora la hendidura en la roca por la que Isabel habría escapado con su hijo de la persecución de Herodes. Asimismo, también fue excavada y preservada en la Iglesia inferior una cisterna antigua, de la cual –siguiendo un relato del peregrino ruso Daniel de principios del siglo XII– se dice que Zacarías e Isabel se abastecían.
«Roca del Ocultamiento» en la Iglesia de la Visitación. Esta pieza se asocia con la ocultación de Isabel y de Juan el Bautista niño, para escapar de la persecución de Herodes I el Grande.
A la derecha del pasaje se encuentra la llamada «Roca del Ocultamiento». Esa roca se asocia con la ocultación de Juan el Bautista por parte de su madre Isabel. Un relato apócrifo señala que, para escapar de la masacre ordenada por Herodes el Grande a fin de eliminar a Jesús de Nazaret, Juan el Bautista –también niño– fue escondido allí. Este episodio aparece narrado por el Protoevangelio de Santiago (siglo II):
Isabel, noticiosa de que se buscaba a Juan, lo agarró, ganó la montaña, miró en torno suyo, para ver dónde podría ocultarlo, y no encontró lugar de refugio. Y, gimiendo, clamó a gran voz: «Montaña de Dios, recibe a una madre con su hijo.» Porque le era imposible subir a ella. Pero la montaña se abrió, y la recibió. Y había allí una gran luz, que los esclarecía, y un ángel del Señor estaba con ellos, y los guardaba.
Protoevangelio de Santiago 27:3;
En: Edmundo González Blanco, Los Evangelios Apócrifos
La planta superior
En 1938 los franciscanos comenzaron la edificación la planta alta bajo la dirección del arquitecto Antonio Barluzzi, que se concluiría en 1955. Entre otros edificios, Barluzzi construyó la Capilla de la Flagelación (1927-1929), la segunda estación de la Via dolorosa (1928-1929), la Iglesia de las Bienaventuranzas en Galilea (1937–38) y la Iglesia de la Visitación (1938–40).4
Esta planta superior es de una sola nave y tiene carácter festivo. La planta alta está dedicada a la glorificación de María, madre de Jesús en la historia del cristianismo. En el ábside se representa a la madre de Jesús rodeada de santos en el cielo y de los fieles en la tierra.
También se ubican cinco paneles decorativos que hacen juego con el tamaño de las ventanas grandes. Se representan un pasaje bíblico (v.gr., las bodas de Caná; cf. Evangelio de Juan 2:1-11), y hechos históricos considerados marianos por el catolicismo.
el concilio de Éfeso en 431, que definió a María con el título de «Madre de Dios»;
Nuestra Señora de la Misericordia, que abarca bajo su manto todo el sufrimiento humano;
la defensa de la Inmaculada Concepción de María por Juan Duns Scoto en La Sorbona de París (se considera que fue Duns Scoto quien primero enseñó y discutió el tema de la Inmaculada Concepción en la Universidad de París, recordando el principio de Anselmo de Canterbury que Duns Scoto aplicó: «Potuit, decuit ergo fecit» - (Dios) podía hacerlo, convenía (que Dios lo hiciera), luego lo hizo-;
la bendición del legado papal a Juan de Austria en una escena de la batalla de Lepanto, cuyo resultado fue adjudicado por el cristianismo a la intercesión de María, auxilio de los cristianos (auxilium christianorum).
Traducciones del «Magnificat»
En la pared opuesta a la fachada del santuario se observa una larga serie de traducciones del Magnificat, aplicadas como placas. En 1954, había traducciones a un total de 42 idiomas. Hoy el número de placas supera las 50.5
Figuras de bronce que representan el saludo de María a su prima Santa Isabel. |
En el Cenáculo, los peregrinos de Guanajuato-México con Fray Héctor Manuel Rodríguez OFM, Comisario de Tierra Santa de la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán |
Fray Héctor Manuel Rodríguez OFM, COmisario de Tierra Santa de la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán. |
En el rezo del Santo Viacrucis |
En la V Estación del Viacrucis, en Jerusalén: Simón el Cireneo ayuda a Jesús con la cruz. |
Rezo del Santo Viacrucis en Tierra Santa. |
Peregrinos de Guanajuato México, al finalizar la visita al Santo Sepulcro. |
Los peregrinos de Guanajuato-México en la loza de preparación para la sepultura de Jesucristo. |
Mosaico con las representación de El Gólgota, la loza para la preparación de la sepultura de Cristo y el Sepulcro. |
La iglesia del Santo Sepulcro (en latín, Ecclesia Sancti Sepulchri), también conocida como basílica del Santo Sepulcro, iglesia de la Resurrección o iglesia de la Anástasis (en árabe, كنيسة القيامة [Kaneesat al-Qeyaamah], en hebreo, כנסיית הקבר [Knesiyat ha-Kever], en griego, Ναός της Αναστάσεως [Naos tes Anastaseos], en armenio, Սուրբ Յարութեան տաճար [Surb Harut'ian Tachar]), es un santuario religioso del cristianismo situado en la ciudad de Jerusalén.
Se encuentra bajo la custodia de diversas confesiones cristianas entre ellas, católicos, armenios ortodoxos y ortodoxos.
El lugar, llamado también Gólgota (en arameo, Golgotha, 'calavera'), es el punto exacto donde —según los Evangelios— se produjo la Crucifixión, sepultura y Resurrección de Cristo. Se halla dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la cual a su vez se ubica en la línea de confluencia entre la Jerusalén oriental (árabe) y occidental (judía).
Al templo del Santo Sepulcro también se le conoce como Basílica de la Resurrección (en griego: Ναός της Αναστάσεως, Naós tis Anastáseos; en georgiano: Agdgomis Tadzari; en armenio: Surp Harutyun) o de la Anástasis (en griego, 'Resurrección'). Es uno de los centros más sagrados del Cristianismo y ha sido un importante centro de peregrinación desde el siglo IV. Hoy día alberga la sede del Patriarca Ortodoxo de Jerusalén y es la catedral del Patriarcado Latino de Jerusalén.
Determinación
En general, cuando se habla del Santo Sepulcro, se pueden distinguir dos cosas:
La iglesia en la que se encuentran el sepulcro de Jesús, el monte Calvario (donde murió), la piedra donde fue ungido antes de ser sepultado y el aljibe donde fue encontrada su cruz tres siglos más tarde. Secundariamente alberga diversas Capillas. Entre ellas destaca la capilla de Santa Elena, el coro de los griegos y la capilla del Santísimo (de los franciscanos, custodios de Tierra Santa), la capilla de Longinos y otras más.
Origen
El lugar hace referencia a la sepultura de Jesús en una época comprendida entre el año 30 y 33. Entre los sitios religiosos de Tierra Santa, el Santo Sepulcro es uno de los mejor datados históricamente.
Significado religioso
El significado religioso dado al Santo Sepulcro dentro del Cristianismo es importantísimo, pues dentro de este recinto se encuentra tanto el Calvario, donde según se afirma Jesucristo murió, como su sepulcro, lugar en el que, según afirman los Evangelios, resucitó al tercer día de su muerte. Por esta razón el sepulcro es el centro principal de la basílica. La capilla que lo contiene, en medio de la llamada «Rotonda» al frente del coro de los griegos, es conocida como la ἀνάστασις (que en griego significa 'resurrección').
Historia
Según los evangelios, antes de la muerte de Jesús el sitio era una tumba ya habilitada como tal, pero no utilizada todavía, propiedad de un rico judío seguidor de Cristo llamado José de Arimatea. Se trataría de un hueco horadado en la roca, que podía taparse con una gran piedra destinada al efecto para que rodara o se deslizara hasta la abertura del nicho.
Una de las versiones sobre el primer anuncio de la Resurrección de Cristo, según los Evangelios, es el momento en que las mujeres que iban a ungir su cadáver con especias aromáticas —María Magdalena, María de Cleofás, madre de Santiago el Menor y Judas Tadeo, y Salomé (discípula), madre de Santiago y Juan— se encontraron con la piedra desplazada y el nicho expuesto y vacío.
Siempre teniendo como única fuente los Evangelios, la tumba estaría situada en un jardín próximo a la roca —o montaña, o montículo; los evangelios dicen lugar— donde se produjo la Crucifixión, llamado originalmente Gólgota y luego Calvario (lat. calvaria, «calavera»), o en griego kranion («cráneo»). Ese lugar estaba muy próximo a la muralla herodiana de la ciudad de Jerusalén, e incluso comunicado con ella por una calle, pero extramuros, ya que las normas judías prohibían los enterramientos intramuros, salvo para el caso de los reyes.
La destrucción de Jerusalén por los romanos, con el General Tito Flavio Sabino Vespasiano, durante el gobierno de su Padre, el Emperador Tito Flavio Vespasiano, trajo la ruina para el Templo de Jerusalén y para otros lugares tradicionales de la antigua ciudad puesta entonces bajo el mando de los paganos. Si bien los primeros cristianos huyeron hacia Pella antes de la destrucción, siguiendo una interpretación profética de Jesús (Lucas 21, 20–22), los mismos dejaron por escrito en los Evangelios la descripción del lugar de la Crucifixión y de la sepultura: Mateo 27, 33; 57–61; Marcos 15, 22; 42–47; Lucas 23, 33; 50–55; Juan 19, 17; 38–42.
Ambos sitios, el Gólgota y la Tumba, están a pocos metros de distancia y entre ellos se encuentra la Piedra de la Deposición, lugar en donde dice la tradición que el cuerpo de Jesús fue preparado después de ser bajado de la cruz para ser enterrado —Mateo 27, 59 passim—. El lugar fue evidentemente una cantera por la enorme riqueza lítica y la red de cavernas que se pueden observar[cita requerida], un sitio ideal para la construcción de tumbas, una actividad muy normal en la época, especialmente entre personas de cierta posición social.
El nombre «Gólgota», la «Calavera», viene probablemente de la semejanza que las formas de las rocas tenían, como se puede comprobar hoy en día en los paisajes desérticos del Mar Muerto. Los romanos cambiaron el nombre de Jerusalén por el de Aelia Capitolina con el fin de hacer de la ciudad un enclave exclusivamente greco-romano, prohibieron el ingreso de los pueblos semitas y construyeron lugares de culto pagano en donde estaba el Templo de Jerusalén y el Santo Sepulcro.
Dicho acontecimiento es una de las pruebas históricas y arqueológicas que evidencian la historicidad de ambos sitios. En cuanto al Santo Sepulcro, en el año 326, el Emperador Constantino mandó erigir la Basílica del Santo Sepulcro en el lugar prescrito por la tradición y en el cual estaba erigido el culto pagano a la diosa romana Venus, mandado construir por Adriano, hacia el 135.
La emperatriz Elena había acudido a la ciudad tras escuchar el informe presentado por Macario, obispo de Jerusalén, sobre el lamentable estado en el que se encontraban los lugares descritos en los evangelios (santos lugares, para los cristianos), decidida a mejorar personalmente la situación. Tenía también el propósito de localizar la cruz de la ejecución de Jesús; Constantino había empezado a utilizar el signo de la cruz y a considerarlo presagio de victoria.
Elena, tras fracasar en la búsqueda de la cruz, o como parte de ella, inició la del sepulcro. La tradición cuenta que al derruir el templo pagano para aislar el Calvario e iniciar las nuevas edificaciones aparecieron también tres cruces, una de las cuales necesariamente habría[cita requerida] de ser la Vera Cruz o auténtica cruz del martirio de Cristo. Se describe el prodigio que permitió identificar la Vera Cruz, casi siempre basadas en que Una de las Cruces producía curaciones milagrosas, y las otras dos no.
Los sucesos descritos a partir de 325–326, sobre el descubrimiento del sepulcro y la Vera Cruz por la emperatriz Elena se deben al obispo de Cesarea (Palestina) e historiador Eusebio, llamado también el Padre de la historia de la Iglesia.
El Calvario. |
Este sitio señala el sitio del nacimiento de la Virgen María, debajo de la Iglesia de Santa Ana |
La iglesia de Santa Ana es una iglesia católica situada en el Barrio Musulmán de la Ciudad Vieja de Jerusalén. La iglesia se encuentra en los alrededores de la Piscina de Bethesda. Actualmente pertenece al grupo de "Territoires français de Jérusalem" (Territorios franceses de Jerusalén) por lo tanto administrada por el gobierno francés.
Historia
Según la tradición bizantina, la cripta se encuentra en el lugar donde estuvo la casa de Ana y Joaquín, los padres de la Virgen María. El templo es una iglesia bizantina construida en tiempos de la emperatriz Eudocia en dedicación a la Virgen María. La iglesia fue destruida durante la invasión persa de 614, y tras su reconstrucción fue destruida de nuevo en 1009 por Al-Hakim. La iglesia actual es de estilo románico y fue construido por los Caballeros de la Cruz en 1140 para dedicarla a Santa Ana. Tras la conquista de Jerusalén por Saladino, la iglesia se convirtió en una escuela de ley de islámica.
En 1856, después de la guerra de Crimea se entregó la iglesia del sultán Abd-al-Majid a Francia en reconocimiento por su ayuda a Turquía. La iglesia fue restaurada por el estado francés y en 1877 se cedió a Charles Martial Lavigerie y a su Sociedad de Misioneros de África. Entre 1882 y 1946 la iglesia albergó un seminario para la formación de sacerdotes greco-católicos.
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