
240 peregrinos de la Diócesis italiana de Módena-Nonantola se reunieron el 24 de agosto con el custodio de Tierra Santa, padre Francesco Patton, y presentaron una escultura que representa a San Francisco y al sultán Al-Kamel como signo de agradecimiento y aprecio por la labor desarrollada por los frailes franciscanos durante ocho siglos.
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