El Espíritu de Diálogo en Vietnam

El Espíritu de Diálogo en Vietnam

La Provincia de Vietnam conmemoró recientemente el octavo centenario del encuentro de san Francisco con el sultán al-Malik al-Kamil, para ello, organizó una sesión de dos días de formación permanente sobre el tema Diálogo interreligioso en la situación actual. Fr. Russel Murray, Presidente de la Comisión para el Diálogo de la Orden y Animador general para la Evangelización también de la Orden, fue el conferenciante invitado.

El primer día, la Provincia recibió a más de 70 representantes de once congregaciones de la Familia Franciscana en su Casa Provincial que se encuentra en la ciudad de Ho Chi Minh, en esa ocasión se llevó a cabo una presentación, una discusión muy animada y un almuerzo festivo. En el segundo día se reunieron los 120 frailes de la Provincia en formación inicial en su Casa de formación del Post-Noviciado. El día comenzó la noche anterior con las Vísperas que se celebraron solemnemente y se tuvo una noche fraterna animada con canciones, representaciones teatrales, bailes, y continuó hasta el día siguiente con una presentación, seguida de las discusiones entre los frailes.

La Provincia de Vietnam está comprometida en una variedad de formas creativas de ministerio entre las que destacan las parroquias, actividades misioneras de sensibilización a las minorías étnicas y asistencia a los enfermos mentales. La clave de la eficacia en los diversos servicios que realizan los hermanos se debe a la cercanía singular y sincera que llevan a cabo con las personas a quienes asisten y atienden a quienes atienen como “el que sirve” (cfr. Lc 22, 27). En la manera en que los frailes de Vietnam realizan su vida y misión, se han constituido en un ejemplo para sus hermanos de todo el mundo de lo que significa ser hijos de san Francisco, como afirman nuestras Constituciones generales: “Esfuércense en escuchar respetuosamente con caridad no fingida a los demás, aprendan de buen grado de los hombres entre quienes viven, principalmente de los pobres, que son nuestros maestros, y estén prontos a dialogar con todos.” (93, §1).

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